¡Finalmente estoy aquí en Guatemala! ¡El Señor lo hizo posible! ¡Gloria a Él por esta hermosa oportunidad de poder servirlo!
Estoy muy contenta y emocionada por lo que el Señor está haciendo aquí, y quería tomarme el tiempo para compartir un poco acerca de aquello con ustedes.
¡Ya son hoy dos semanas aquí en Guatemala! ¡El tiempo pasa tan rápido! La primera semana aquí fue nuestra semana de entrenamiento, preparándonos para nuestro tiempo de servicio. Fue un tiempo de mucha bendición, lleno de enseñanzas, oración, adoración, y tiempos para construir comunidad también.
Terminado el tiempo de entrenamiento empezamos con nuestro tiempo de servicio. Hemos tenido la oportunidad de servir de diferentes maneras aquí en Guatemala hasta ahora, tanto con personas en las calles así como con proyectos de ayuda a los necesitados, pero nuestro mayor enfoque de servicio ha sido con los niños de una aldea ubicada a los alrededores en donde nos encontramos. Estamos actualmente trabajando con un ministerio que busca cubrir las necesidades de los niños de esta aldea de diferentes maneras, proveyéndoles de comida, educación, juegos, y lo más importante, sembrando en sus corazones desde muy temprana edad el amor y las enseñanzas de Jesús.
El Señor realmente ama a estos niños y es un privilegio el poder ser los invitados de Jesús a ser parte de Su buena obra y buen plan para con estos pequeños.
El Señor ama tanto a cada uno de estos pequeños y busca a personas que puedan también amarlos como Él los ama, y aquí estamos dispuestos para hacer eso, para amar a estos niños con ese amor que hemos recibido de nuestro Dios, siendo Sus manos y pies aquí en el mundo, y con Su ayuda llevando Su amor a todo lugar donde Él nos lleve.
Si bien las situaciones que viven estos niños no son fáciles, sabemos que nuestro Dios es bueno, Él todo lo puede, y Él está obrando en las vidas de estos niños y tiene cosas buenas para ellos.
¡El Señor es bueno y está haciendo cosas buenas y hermosas aquí en Guatemala!
¡Gracias por ser parte de este viaje de misiones conmigo! Y por favor, no olviden tenernos presente a mí y a mi equipo en sus oraciones, y tener presente en sus oraciones también a las personas con las cuales seguiremos conectando y estaremos bendiciendo en el Nombre del Señor. También si alguna persona aún desea hacer alguna donación para este viaje de misiones aún puede hacerlo. ¡Gracias!
Finalmente, si hay algo en lo que puedo estar orando por ustedes, por favor no duden en hacerme saber 🙂
¡Un abrazo grande, y que Dios bendiga sus vidas!
