(Written in 1. Spanish and 2. English)
1.
Vivimos en un mundo donde todo pasa tan de prisa a veces, y en donde las personas quieren recibir todas las cosas rápido o tenerlas resueltas lo antes posible. Vivimos en un mundo en donde las personas quieren tener las respuestas a todo pronto, y en donde quieren hacer todo por sí mismos, y mientras más independiente eres, es mejor aparentemente.
De hecho, yo me he encontrado varias veces en ese grupo, el grupo de los que quieren que todas las cosas sean resueltas rápido y que quieren tener las respuestas a todo lo más rápido posible, y no tan sólo eso, sino que también quiero ser yo la que resuelva todas las cosas por sí misma, y en mi afán por resolverlas a veces he dejado afuera a Dios sin darme cuenta, y no he dependido de Él como Él me llama a hacerlo, o no he puesto mi confianza o esperanza absolutas en Él primero, sino que lo he hecho a medias quizás.
El aprender a depender de Dios primero y completamente, y el aprender a poner mi confianza, esperanza, y seguridad absolutas en Él primero, antes que en mi misma, u otras personas o cosas, es algo que Dios ha estado tratando mucho en mí, y que me ha estado enseñando cada vez más y más.
Me he dado cuenta que a veces podemos pensar que sí estamos dependiendo totalmente de Dios, y que estamos poniendo toda nuestra confianza y esperanzas en Él, y podemos decirlo o cantarlo a gran voz a veces, y cuando lo hacemos puede sonar hermoso e inspirador, pero cuando nuestra vida es sacudida por tormentas fuertes o cuando las cosas quizás no resultan como pensábamos que resultarían, a veces es ahí cuando nos damos cuenta de que primero estábamos confiando en nosotros mismos, en nuestros esfuerzos, habilidades o capacidades, o en lo que otras personas podían hacer por nosotros, o en cosas como el dinero o algún sistema de la sociedad, en lugar de Dios. Pero Dios quiere aprendamos a confiar y a depender primero y absolutamente de Él, ya que separados de Él nada podemos hacer.
Como algunos de ustedes saben, el viaje de misiones al que tengo planeado ir en Enero no está aparentemente financiado aún, me faltan fondos por completar y en una proporción alta, y si soy honesta, me hubiera encantado el poder yo tener los fondos para poder financiarlo y poder resolverlo por medio de mis esfuerzos quizás, pero estoy segura que si ahorita las cosas fueran de esa manera no estaría dependiendo y confiando en Dios por esto como me ha tocado hacerlo y lo estoy haciendo en estos momentos, y no estaría aprendiendo todas las cosas que he podido aprender por medio de esto. Hoy creo que Él puede proveer para todo lo que necesito con respecto a esto y mucho más, en muchas distintas maneras, y sé también que al final de todo, todo el dinero que podemos hacer por medio de cualquier tipo de trabajo es todo gracias a Él, Él es el que nos da la salud, energía, habilidades, talentos y oportunidades, así que en todas circunstancias Él es nuestro Proveedor, y Él nos provee para que podamos cubrir nuestras necesidades y disfrutar de lo que Él nos da, pero para que también podamos compartir con lo que están en necesidad, y poner los recursos que Él nos ha confiado a Su disposición, para Su buena obra en este mundo y Su Reino.
El proceso no ha sido fácil, y muchas veces he deseado que las cosas fueran distintas, pero Dios ha logrado enseñarme mucho en los últimos años, y hoy le estoy muy agradecida a Él por absolutamente todo, porque Él ha podido formar en mí y enseñarme cosas muy hermosas en medio de todo lo vivido. Dios ha podido mostrarse y hablar a mi vida de una manera única, de una manera en la cual nunca lo hubiera podido hacer si quizás las cosas hubieran sido de otra manera, y además de todo esto, Él nunca me ha dejado sola en ningún momento a lo largo de estos últimos años, Él ha estado conmigo siempre y me ha ayudado en todo, y ha cuidado fielmente de mí en todo este tiempo con Su fiel amor, y sé que Él lo seguirá haciendo.
Dios me ha estado enseñando a soltar ese deseo de independencia que tanto se nos ha enseñado a perseguir, alcanzar, e inclusive admirar desde muy jóvenes. Él me ha enseñado que sin darnos cuenta a veces hemos trasladado esas enseñanzas y forma de vida independiente a nuestro caminar y relación con Él, y no es sencillo el reconocerlo y aprender a soltarlo, pero créeme, cuando decidimos soltarlo para intercambiarlo por la dependencia, confianza y esperanzas absolutas en Él, Él trae paz, alegría, descanso, calma y quietud a nuestros corazones cuando quizás la gente a nuestro alrededor piensa que no deberíamos tenerlo.
He aprendido además que en medio de la dificultad y las pruebas, Dios puede formar cosas hermosas en nosotros que de otra forma no lo podría hacer; así como también enseñarnos cosas muy valiosas, cosas referentes a quién es Él de una manera más real y personal, cosas que quizás antes eran solamente una teoría en nuestras vidas ya que nunca realmente lo habíamos podido vivir. Es en las pruebas y dificultades cuando Dios revela y expone también cosas referentes a nuestro corazón, cosas que siempre han estado allí y que Él quiere tratar, limpiar, o sanar en nosotros. Nuestro Dios es Bueno, Él nos ama, y la buena obra que Él un día empezó en nosotros Él prometió terminarla, y Él lo hará fielmente, y las pruebas y dificultades son también una parte de esa buena obra de Dios en nosotros. Y lo mejor es que no tenemos que vivir estos momentos solos, claro que no, con Él nunca estaremos solos ni un solo momento de nuestras vidas. ¡Él nos acompañará y ayudará en los momentos de pruebas y dificultad! ¡Y Él se glorificará grandemente en medio de todo esto!
Quédense quietos, reconozcan que yo soy Dios. ¡Yo seré exaltado entre las naciones! ¡Yo seré enaltecido en la tierra!
(Salmos 46:10)
Ustedes quédense quietos, que el Señor presentará batalla por ustedes.
(Éxodo 14:14)
Yo soy la vid y ustedes son las ramas. El que permanece en mí, como yo en él, dará mucho fruto; separados de mí no pueden ustedes hacer nada.
(Juan 15:5)
Estoy convencido de esto: el que comenzó tan buena obra en ustedes la irá perfeccionando hasta el día de Cristo Jesús.
(Filipenses 1:6)
Esto es para ustedes motivo de gran alegría, a pesar de que hasta ahora han tenido que sufrir diversas pruebas por un tiempo. El oro, aunque perecedero, se acrisola al fuego. Así también la fe de ustedes, que vale mucho más que el oro, al ser acrisolada por las pruebas demostrará que es digna de aprobación, gloria y honor cuando Jesucristo se revele. Ustedes lo aman a pesar de no haberlo visto; y, aunque no lo ven ahora, creen en él y se alegran con un gozo indescriptible y glorioso…
(1 Pedro 1:6-8)
A los ricos de este mundo, mándales que no sean arrogantes ni pongan su esperanza en las riquezas, que son tan inseguras, sino en Dios, que nos provee de todo en abundancia para que lo disfrutemos. Mándales que hagan el bien, que sean ricos en buenas obras, y generosos, dispuestos a compartir lo que tienen. De este modo atesorarán para sí un seguro caudal para el futuro y obtendrán la vida verdadera.
(1 Timoteo 6:17-20)
….No se te ocurra pensar: “Esta riqueza es fruto de mi poder y de la fuerza de mis manos”. Recuerda al Señor tu Dios, porque es él quien te da el poder para producir esa riqueza….
(Deuteronomio 8:17-18)
2.
We live in a world where everything happens so fast sometimes, where people want to get everything quickly, or figure out all things as soon as possible. We live in a world where people want to have the answers for everything soon, and where they want to do everything by themselves, and it seems like the more independent you are the better.
In fact, I have found myself in many moments of my life doing the same thing maybe, wanting everything to be resolved quickly and wishing to have the answers to everything as quickly as possible, and not only that, but I also want to be the one who resolves all things by herself, and in my eagerness to resolve them sometimes I’ve left God out without even realizing it, and I haven’t depended on Him as He calls me to do it or I haven’t put my whole trust and hope first in Him.
Learning to depend completely on God, and learning to put my whole trust, hope, and security in Him first, rather than myself, or other people or things, is something that God has been wroking in me a lot, and He’s been teaching me about it more and more.
I’ve noticed that sometimes we can think that we are depending totally on God and that we are putting all of our trust and hope in Him, and we can even say it or sing it out loud and it sounds so beautiful and inspiring, but when our lives are shaken by strong storms or when things may not turn out the way we thought they would, sometimes that’s the moment when we realize that we were trusting first in ourselves, in our efforts, abilities or gifts, or in what other people can do for us, or in things like money or some system in the society, instead of God. But God wants us to learn to trust and depend first and completely on Him, since apart from Him we can do nothing.
As some of you know, the mission trip that I plan to go on in January is apparently not financed yet, I still need to do some fundraising and in a high proportion, and if I’m honest I would’ve prefer to be able to finance all this trip by myself and work the things out in my own efforts, but I’m sure that if things were in that way I wouldn’t be depending and trusting in God for this as I’ve had to do it and I’m doing in these moments, and learning all the things I’ve been learning through this. Today I believe He can provide for everything I need in regards to this and so much more in many different ways, and I know at the end of the day all the money we can make through any type of job/work is all thanks to Him, He is the one that gives us the health, energy, talents, abilities and opportunities, so He is our Provider in all circumstances, and He provides so we can take care of our needs and enjoy of all He gives us, but also so we can share with those in need and to put the resources He has entrusted us at His disposal for His good work in this world and His Kingdom.
The process has not been easy and many times I’ve wished that things were different, but God has taught me a lot in the last years, and today I’m grateful to God for absolutely eveything, because He has taught me so many beautiful things through all this. God has been able to show Himself and speak to my life in a unique way, in a way in which He would’ve never been able to do it if perhaps things were different, and besides all that, He’s never left me alone in a single moment during this process, He’s been always with me and He’s helped me in everything. He’s taken care of me with His unfailing love and I’m sure He will continue doing it.
God has been teaching me to let go that desire and need for independence that we have been taught to pursue, achieve, and even admire from a very young age. He has taught me that sometimes we don’t realize we have transferred those teachings and independent way of living to our walk and relationship with Him, and it’s not easy to recognize it and learn to let this go, but trust me, when we decide to let go that desire and need for independence and exchange it for a whole trust, hope and dependence in Him, He brings peace, joy, rest, calm and stillness to our hearts even when the people around us think that we shouldn’t have it.
I’ve also learned that in the midst of difficulty and trials God can make beautiful things in us that otherwise maybe He couldn’t do it and He teaches us very valuable things, things about who He is in a more real and personal way, things that perhaps before were only a theory in our lives since we’d never had the opportunity to truly live it. It’s in trials and difficulties when also God reveals and exposes things of our hearts, things that have always been there and that He wants to treat, cleanse, or heal in us. Our God is a good, He loves us, and the good work He began in us one day, He has promised to carry it on to completetion, and He will do it faithfully, and the trials and difficulties are also a part of His good work in our lives. And the best thing is that we don’t have to live these moments alone, of course not, with Him we will never be alone a single moment of our lives. He’ll be with us and He will help us in the trials and difficulties! And He will glorify greatly in all this!
He says, “Be still, and know that I am God; I will be exalted among the nations, I will be exalted in the earth”
(Psalm 46:10)
The Lord will fight for you; you need only to be still.
(Exodus 14:14)
I am the vine; you are the branches. If you remain in me and I in you, you will bear much fruit; apart from me you can do nothing.
(John 15:5)
…being confident of this, that he who began a good work in you will carry it on to completion until the day of Christ Jesus.
(Philippians 1:6)
In all this you greatly rejoice, though now for a little while you may have had to suffer grief in all kinds of trials. These have come so that the proven genuineness of your faith—of greater worth than gold, which perishes even though refined by fire—may result in praise, glory and honor when Jesus Christ is revealed. Though you have not seen him, you love him; and even though you do not see him now, you believe in him and are filled with an inexpressible and glorious joy…
(1 Peter 1:6-8)
Command those who are rich in this present world not to be arrogant nor to put their hope in wealth, which is so uncertain, but to put their hope in God, who richly provides us with everything for our enjoyment. Command them to do good, to be rich in good deeds, and to be generous and willing to share. In this way they will lay up treasure for themselves as a firm foundation for the coming age, so that they may take hold of the life that is truly life.
(1 Timothy 6:17-19)
….You may say to yourself, “My power and the strength of my hands have produced this wealth for me. But remember the Lord your God, for it is he who gives you the ability to produce wealth….
(Deuteronomy 8:17-18)